Prueba de fe
He puesto por título a este
estudio “Prueba de Fe”, producto de un sin número de casos, en que nuestra fe,
la atribuimos como una esencia de nuestro cuerpo, y que todo lo que nos suceda,
es producto de un ser que llamamos enemigo, o diablo o satanás, coludo, legión,
y tantos nombres que le damos a este ser, que nuestra fe prácticamente la
tomamos para luchar contra el… pero la lucha más grande que tenemos, es con
nuestra carne, es con nosotros mismos.
Pero no nos miramos, si
realmente somos hijos de Dios, mediante la gracia de Jesus, que nos libró de
nuestro pecado, y que creemos en él, a pesar de no verlo y tampoco haberlo
conocido.
En este estudio, repasaremos
una cantidad que prueba, que el Señor nos permite que la pasemos, para ser
aprobados en la fe, que nuestra caminar sea comprobado que realmente es genuino
y sin tropiezo, y por sobre todo que somos Cristianos.
Abramos nuestras biblias, y busquemos el pasaje de la epístola
de Pablo hacia los Corintios. 2 corintios 1:8-11
Porque
hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos
sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras
fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero
tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en
nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y
nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas
personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por
medio de muchos.
2 Corintios 1:8-11.
A partir de este pasaje,
nos ponemos a pensar, que, a pesar de Pablo, en tener una fe genuina, tuvo
temor por su vida, ha solicitado a los demás hermanos que oren por ellos. De esto, desprendo un número de pruebas que
el Señor permite que pasemos.
1.-Es
genuina tu fe
Una de las preguntas más frecuente que nos hacemos es
porque permite Dios que la gente pase por pruebas difíciles, y para esto la
respuesta está dada, porque Él es soberano y permite estas aflicciones y
tribulaciones a sus hijos.
Dios permite que cosas malas se ponen, sobre las cosas
buenas y esto es por nuestro propio pecado, de aquel que nos decimos llamarnos
hijos de Dios (nosotros mismos), pero no solo el pecado, también por su
desobediencia, arrogancia, avaricia.
Nos preguntamos porque permite que esto suceda, porque
permite que gente buena les sucedan cosas malas como grandes enfermedades, sufrimiento,
dolor, peligro, catástrofes, etc.
Y el mismo Dios específicamente nos da razones, y es
para probar la genuinidad de nuestra fe.
Sí esta es perecedera o perseverante, una fe genuina es
Indestructible
Busquemos en Job un pasaje específico de esta genuidad.
Y
dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has
considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón
perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a
Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a
él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado
bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende
ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu
misma presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu
mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
Job 1:7-12
En otro pasaje de Job, podemos
encontrar lo siguiente, el cual ningún pensamiento podrá esconderse de Dios.
Yo
conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
Job
42:2
Pero porque saco a relucir este pasaje, aunque seamos
firmes en fe, nuestros pensamientos también nos traicionan, no tan solo debemos
aceptar las pruebas del Señor, como carne, sino también nuestros pensamientos
deben ser fieles al Señor, en el pasaje de Job 42:2 Nos manifiesta que no
podemos engañar u ocultar lo que nos suceda, podemos fingir una aflicción,
pero regañamos y nos atormenta lo que sucede, porque no entendemos los planes de
Dios y tambalea nuestra fe.
2.-Quitar de nosotros la atracción y confianza de las
cosas del mundo.
La tendencia de la mayoría de las personas, es confiar
en recursos de índole humanos, ideas, dinero, poder, prestigio, educación,
amistades, trabajo. ¿Cómo se manifiesta esto?, bueno principalmente cuando nos
sentimos agobiados en la carencia hacia nuestras necesidades.
Las necesidades mundanas, las intentamos de resolver
con personas de las cuales depositamos la confianza, sin poner dirección del
Señor en ello, o sea bajo nuestros propios impulsos.
El señor, muchas veces nos manifiesta diciendo "Mas buscad el reino de
Dios, y todas estas cosas os serán añadidas" Lucas 12:25. Cuando comenzamos a
sentirnos con estos tipos de pruebas, nos afligimos y buscamos la solución para
cubrir nuestras necesidades, que no siempre corresponde a cosas realmente
importante e imprescindibles, como por ejemplo la necesidades el alimento
(siendo hijo de Dios, siempre ten la confianza que te proveerá de este
sustento, recuerden en pasaje de éxodo, cuando Dios les dio el Mana a su pueblo
escogido), dinero para el pago de nuestras deudas, o para el regalo especial o
prometido a nuestros hijos, vehículo para transportarnos, como poniendo en duda
que nadie más nos podrá resolver nuestras carencias que no sea una persona de
corazón caritativo, buena o misericordiosa, buscamos una solución en muchas
ocasiones en actividades ilícitas para el Señor o endeudándonos (siendo esclavo
de nuestro prestamista) para satisfacer este afán de cumplir con la carencia,
olvidándonos de aquel que todo lo puede proveer, nuestro DIOS.
Esta necesidad la satisface nuestro Padre, si
realmente lo requerimos para nuestro bienestar espiritual, y para el bien de
nuestras vidas, de lo contrario el Señor no proveerá nada que sea en perjuicio
hacia sus hijos.
En la desesperación no miramos lo que realmente nos
conviene en nuestras vidas, siendo hijo de Dios, sino nos afanamos en la búsqueda
de satisfacer nuestra necesidad, priorizando soluciones ilícitas fácil de
adquirir, ante la fe, pero esto es tema para otro estudio.
Hace unos años atrás, un hermano de la iglesia me
comento lo siguiente:
Sabe hermano Victor, que un día estaba con mi esposa y
asistimos a la iglesia, donde solo tenía en mis bolsillos $500, para comprar
pan y tener para la noche. En el servicio de ofrenda, di los $500 que tenía,
olvidándome que eran para comprar pan. Cuando nos fuimos a la casa, me acordé y
se lo dije a mi esposa. Ella se enojó, pero después lo tomó como un hecho gracioso,
y le digo. Amor no se preocupe, porque nosotros alabamos a un Dios rico, dueño
del oro y la plata, y a él le sirvo, mañana muy temprano Dios nos tendrá el pan
a la casa. Su esposa incrédula le dijo, ya amor duérmase mejor. Al día
siguiente a las 8:00 AM tocan la puerta de la casa, y la esposa le dice; amor,
vaya a abrir la puerta porque nos vienen a dejar el pan. Y el esposo le dice,
hoy tomaremos desayuno con Jehová… y al abrir la puerta, aparece un hermano evangelista
y le dice, hermano Miguel, el señor me molestó toda la noche para traerle esto.
Era 2 Kg de PAN!!!.
-
Lo ocurrido en mi Hermano Miguel, ¿cuál hubiese sido
su reacción al haber dado el dinero que tenía para comprar alimento?, ¿Será con
la misma fe demostrada por él?, o ¿se hubiese devuelto a recuperar el dinero de
la ofrenda? El Señor mira todo el tiempo a sus hijos, y los hace pasar por
pruebas para demostrarnos que no debemos afanarnos en las cosas del mundo, y sólo
dedicarnos a los negocios de nuestro Padre.
En la vida de cada cristiano, ¿no le ha pasado algo
similar?, y aun así ¿consideran que confiando en la gente del mundo les saciará
sus necesidades?, buscamos a quien vemos y no focalizamos nuestra mirada en
aquel que no vemos. El señor nos manifiesta a través de Juan 20:29 bienaventurados los que no
vieron, y creyeron en Él, en aquel que, aun no
viendo, cree en el Señor, en su misericordia y en su bondad. ¡Esta prueba la
denomino la atracción y confianza en las cosas del mundo, el AFAN!!!
Ilustramos en la palabra, otro pasaje que nos da por
testimonio cuando nos afanamos y confiamos en demasía en las cosas del mundo, y
no buscamos al Señor.
Cuando
alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe:
¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle;
porque él sabía lo que había de hacer. Felipe le respondió: Doscientos denarios
de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Uno de sus
discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que
tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel
lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. Y tomó Jesús
aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y
los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto
querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los
pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron
doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que
habían comido.
Juan
6:5-13
3.-Dios permite las pruebas para llamar nuestra
atención para tener esperanza celestial
Pablo nos pide poner la mira en las cosas de arriba,
las celestial, porque de la tierra nada persevera.
Considerando esto, el hecho de tener la mira en las
cosas de la tierra trae perdición, desesperanza.
La tribulación produce paciencia, la Paciencia
carácter probado, el carácter probado esperanza y la esperanza no desilusiona.
Se obtiene victoria.
Noten siempre que cuando existe esperanza, no hay
desilusión.
En los siguientes versículos Juan nos advierte de esto
No
améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el
amor del Padre no está en él.
Porque
todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y
la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
1
Juan 2:15-16
Ciertamente, si habiéndose ellos
escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y
Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer
estado viene a ser peor que el primero
2 Pedro 2:20
Dios
a preparado una prueba, para demostrar cuanto es la fe nuestra en él.
La
obediencia son pruebas diseñadas por Dios, temiendo a Dios, con disposición de
acatar lo que el Señor ha puesto en nosotros. Las pruebas vienen como varas de
disciplina, ninguno que se disciplina lo hace para gozo, más la respuesta es
con esperanza, la desilusión, dolor viene por las cosas de la tierra, si
ponemos las cosas con vista hacia arriba trae esperanza.
Dios
nos pone en pruebas de esta naturaleza, cuando vivimos en los ojos puesto de la
tierra, para que cambiemos nuestra mirada y focalicemos nuestra esperanza en
Dios, probando que Todo lo podemos en Cristo, que nos fortalece.
Pablo
nos muestra en el siguiente versículo, cuál será la recompensa o ilusión
nuestra para el paso de las aflicciones y/o pruebas.
Romanos 8:18
Por tanto, no desmayamos; antes,
aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante
se renueva de día en día.
2 Corintios 4:16
En
cuanto a estos tipos de pruebas, tengamos puesta la vista en las cosas que no
se ven, porque de ellas traen esperanza, y Dios nos hace pasar estas pruebas
para tener el enfoque de las tribulaciones y vista divina para la esperanza.
4-Dios permite las pruebas para mostrarnos lo que
realmente amamos.
En este punto nos prueba en donde tenemos la
concentración de nuestro amor. Cuando nuestra mente se focaliza en las cosas
materiales o sentimentales, olvidando que a Dios es el que debemos amar por
sobre todas las cosas, suceden pruebas para direccionar el amor de nuestro
corazón. En estas aflicciones, Dios es celoso y ponemos por ejemplo cuando
tenemos algún recuerdo de un ser querido y por "casualidad" alguien
rompe ese recuerdo preciado. ¿Cuánto nos enojamos por esa pérdida?, ¿Por qué
tenemos ese sentimiento de pena y amargura, si Dios mismo nos pide que pongamos
nuestra mirada en él y no en el mundo? El mismo Jesús nos responde diciendo
porque no podemos amar a ambas cosas. Una vez que aceptamos a Cristo, nos
despojamos de todo lo mundano, muere todo lo mundano porque nueva criatura
somos, para ser un nuevo hombre, una nueva mujer.
Para aquellos que profesaban el
catolicismo, ¿guardas aún un denario, rosario, o Santos, si Dios te ha pedido
que te despojes de aquello?, ¿Por qué aún lo conservas?, y luego nos quejamos
del porqué pasamos por esas tribulaciones, si somos tan fieles a la palabra.
Miremos en profundidad nuestro andar, nuestro caminar y velemos siempre
haciendo la voluntad del Padre, autoanalicémoslo para ser dignos ante Dios.
Si el ser partícipe de los sufrimientos de Cristo es
preciado en nuestra vida, seremos capaces de pasar las aflicciones.
Si es preciado en pasar estas aflicciones en Cristo,
entonces no nos enfocamos en el dinero, prosperidad, negocio, popularidad,
novio, novia... Ya que nuestro amor va en estas cosas vanas y superficial, la
esperanza, anhelo y deseos la encuentras en ellos, olvidando que existe un Dios
que te ama, que ha dado todo por ti y seguirá dando, si tú lo amas tal como él
es contigo.
Tomemos como otro ejemplo de un enfoque quizás
superficial, pero de meditación hacia donde tenemos realmente nuestro corazón y
mente, veamos en los inversionistas y la debacle presentadas en la bolsa de
valores en China, cuanto se han quejado y se desesperanza se vio manifestada en
nuestro País y en el Mundo. Todos colocaban cifras de las inmensas pérdidas que
hemos sufrido, anteponiendo que todo nuestro futuro se ha perdido, y nada ha de
tener prosperidad frente a este desastre mundial. Profesamos y confesamos
nuestro amor en Dios
La respuesta en las pruebas si lo tomamos con
gratitud, has entendido las aflicciones Si ponemos nuestra esperanza en Cristo
estas aflicciones las pasas con gozo.
En el patriarca Abraham se puede ejemplificar estas
pruebas, cuando Dios le pide en sacrificio a Isaac, a sabiendas Abraham que, si
el moría, perdía toda esperanza en la promesa de Dios y de la nación.
Y cuando llegaron al lugar que Dios
le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac
su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
Y extendió Abraham su mano y tomó el
cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces
desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí
Y dijo: No extiendas tu mano sobre
el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto
no me rehusaste tu hijo, tu único.
Génesis 22:9-12
5.-Dios trae las pruebas para enseñarnos obediencia
El señor nos
pone prueba a causa de nuestras faltas y/o pecado, son preparadas como varas de
disciplina, la forma de corregir a un creyente es a través, de la disciplina,
por la cual no es causa de gozo, y se hace necesario para no descarriados.
Porque Jehová
al que ama castiga, Cómo el padre al hijo a quien quiere.
Proverbios 3:12
y habéis ya olvidado la exhortación
que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la
disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el
Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si
soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel
a quien el padre no disciplina?
Hebreos 12:5-7
Por otra parte, tuvimos a nuestros
padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no
obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos,
ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero
éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es
verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de
tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido
ejercitados.
Hebreos 12:9-11
Sabemos perfectamente que ninguna disciplina, es para
causa de gozo, todo traen por consigo una pena, tristeza, de la cual tomamos
conciencia y corregimos (así debiese ser). Nuestro Padres comúnmente nos
disciplina y corrige con amonestaciones, castigos, quitándonos aquellos de los
cuales nosotros disfrutamos y gozamos, sin poner atención en el foco del cual
corresponde a nuestras obligaciones (disciplina). En este andar, nuestro foco
está en Dios, cuando nos descarriamos, dejamos todo de lado para la
complacencia de la carne, argumentando frecuentemente, que Dios nos perdona y
que él sabe que soy débil, y por eso caigo en estas tentaciones. El señor es
misericordioso, nos despoja de las tribulaciones aun cuando no somos
merecedores del perdón de él, pero del mismo modo Jesus toma esta atribución
con la autoridad del Padre, perdonando nuestra falta, esto es vivir por Gracia.
Pero del mismo modo, por la inmensa misericordia de Dios, no te pasará por alto
estas faltas en el día del Juicio Final, a no ser que tú mismo se lo declares
pidiendo el perdón, y sentirás el abrazo del Padre, cuando sientas que tus
pecados han sido borrados.
Estas pruebas son siempre de edificación espiritual,
siempre en crecimiento en el espíritu para llegar a ser Santos, tienen como
meta la imagen de nuestro señor Jesucristo.
Pero
cuando pasamos estas pruebas, sentimos el fruto apacible de justicia, donde
Dios siempre busca el bien en sus hijos.
Antes que fuera yo humillado,
descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.
Salmos 119:67
6.-Dios permite la prueba para demostrarnos su
misericordia
Que precioso es experimentar la misericordia en medio
del dolor, encontramos la esperanza divina y gozo manifestado por Dios.
Bendito sea el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el
cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también
nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la
consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
2 Corintios 1:3-4
Porque mejor es tu misericordia que
la vida; Mis labios te alabarán.
Salmos 63:3
La misericordia de Dios es un poder del cual nos da el
perdón del Padre, ante las faltas que hemos cometido, sin que necesariamente
tengamos arrepentimiento de las faltas cometidas. Pero en este punto debemos
tener mucha cautela y ser prudentes, cuando la mano de Dios está sobre una
persona, sea creyente o no, considero que no podemos pedir misericordia por
aquel hombre, como intercediendo ante Dios por él, ya que estaríamos tomando a
nuestra carga, la falta de aquel hombre o mujer, más si podemos orar por él,
manifestando que estas tribulaciones sean levantadas con el arrepentimiento y
corrección de su vida espiritual, cumpliendo sus mandamientos, ser obediente y
temeroso de Dios.
7.-Dios permite las pruebas para fortalecernos en la
vida espiritual
Hermanos míos, tened por sumo gozo
cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe
produce paciencia.
Santiago 1:2-3
No hay persona que no haya pasado por grandes pruebas,
no necesariamente las pruebas son productos de algún pecado o falta, ante Dios.
Sino también, nos pone a prueba para que podamos crecer en nuestra fe. Bien es
sabido, que podemos aparentar un espiritualismo enorme ante los hermanos
congregados y ante los inconverso, demostrando respeto y autoridad ante ellos,
por el solo hecho de considerarnos sabios espiritualmente, y con una fe
inquebrantable. Dios nos hace pasar las pruebas, para que estas demostraciones
de fe, sean manifestada en todo tiempo de vida, no solo cuando me encuentro
bien y en prosperidad, sino también en las tribulaciones. En este sentido
muchos caemos, y debemos arrodillarnos ante el Padre, suplicando perdón porque
nuestra fe, no ha sido lo suficientemente fuerte, para afrentar las
tribulaciones.
8.-Dios permite las pruebas para capacitarnos en la
consolación de otros
Este punto también fue visto en el item 6, Dios nos
permite experimentar aflicciones, para interceder por otros en las mismas
situaciones de pasamos. Esto le llamamos muchas veces experiencias, el cual
sentimos el consuelo de Dios y esto lo entregamos, en aquellos que lo
requieran.
el cual nos consuela en todas
nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que
están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros
somos consolados por Dios.
2 Corintios 1:4
Pero tu se sobrio en todo, soporta
las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya
estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano
2 Timoteo 4:6
En los hermanos que están impotentes, débiles y sin
fuerzas, sin ayuda de nadie y el único que nos puede socorrer es Dios, nos usa
Dios Padre para que unidos, en un solo cuerpo la congregación ore por aquella
alma, en un mismo sentir, en una misma visión, en un mismo amor y en un mismo
espíritu. Esta es la forma más fuerte, en interceder por un hermano en
aflicción, Dios escucha el clamor de un pueblo, de una congregación, de una
iglesia. Esto no quiere decir, que estamos pasando por alto la soberanía de
Dios en las tribulaciones de un hermano (la mano de Dios sobre un hijo de
Dios), sino que, por esta acción de intercesión se manifiesta el poder del
Señor en aquel hermano(a), donde lo libera de la aflicción y restaura.
Tenemos también un pasaje, donde Jesús ora por Pedro
en:
Dijo también el Señor: Simón, Simón,
he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo, pero yo he rogado
por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos
Lucas 22:31-32
Sabe el Señor librar de tentación a
los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del
juicio.
2 Pedro 2:9
El interceder por otros, la oración del justo tiene
prevalencia sobre los insensatos e hijos de Dios en aflicción.
Conclusiones:
Las
pruebas de fe, son pruebas para que podamos crecer espiritualmente, es una
forma de medir nuestra fe, cuan fieles y focalizados estamos en el Señor.
Nuestra mente debe abrirse a lo espiritual, dejando la carne y lo mundano a un
lado, para la dedicación y santidad en Cristo.
Amen.
Hermano
Victor Alvarez
Bibliografia:
Pastor Henry Tolopilo, GCC, www.gracia.org
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