“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos mas altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8-9)
Dios actúa de múltiples y maravillosas maneras, pero en ocasiones no alcanzamos a comprender la razón por la cual, algunas de ellas pueden presentarse en formas que no siempre son las esperadas por nosotros. En ese momento podemos cuestionar su voluntad y preguntarle “¿por qué yo?, “¿por qué en este momento, bajo estas circunstancias?”
Para eso, la palabra nos esclarece, aunque los caminos del Señor parezcan a veces misteriosos e incomprensibles, podemos descansar confiados en su promesa, de que ellos, son más elevados que los nuestros. Y aunque a veces intentemos comprender porque permite ciertas cosas en nuestras vida, debemos retomar la humildad y la confianza en su Poder para saber que sus “pensamientos para nosotros son de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis “ (Jeremías 29:11).
Así, caminemos confiados junto a Dios y dejemos nuestros pensamientos, obras y acontecimientos de la vida, sujetos a su voluntad, diciendo como Jesucristo: “QUE SEA NO COMO YO QUIERO PADRE, SINO COMO TÚ” (Mateo 26:39)
Que el SEÑOR los bendiga en este día.
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