SUSTENTO INCONDICIONAL - MATEO 5:21-24

“Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar. Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban” (Marcos 5:21-24)
Como Jairo, un número importante de nosotros no vemos en situaciones como las vivida por él, cuando no encontramos ninguna esperanza, nos aferramos al ser del cual podemos depositar nuestra confianza, y nos dará el aliento para salir de la aflicción. En el caso de Jairo, confió en el mismo Dios, representado en su Hijo Jesús, para que Él sanase a su hija. Y nosotros muchas veces, en vez de buscar al creador de la vida, nos aferramos a aquellos que sentimos son más espirituales que nosotros, y lo que es peor, si ocurre ese milagro que esperamos, lo idolatramos.
En el caso de Jairo, sabemos que estaba vulnerable y desesperado, suplicó a Jesús acompañarlo hasta su casa y Jesús así lo hizo.
¿Después de este maravilloso testimonio a la luz de la palabra, queda alguna duda del amor incondicional de Jesús? Jesús no miró las imperfecciones de Jairo, su pasado, su presente; con amor paternal escuchó sus súplicas y trajo sanación a un ser amado. No lo abandonó, no lo ignoró, dejo todo en ese momento por Él.
¿Cómo no confiar en un amor incondicional, sin miramientos, que ante cualquier llamado responde? Te invito hoy a atender el llamado de Jesús, y a buscar de Él, Él es único, escuche bien, Él único que puede obrar en tu vida, no hay otros, no hay hombres, mujeres carnales que pueda dar la libertad, esperanza, confianza y fe, que nuestro Señor Jesucristo, no hay ningún intermediario entre el hombre y Jesús, en Él búscalo, si en medio de la tormenta sientes que tu vida ha perdido su rumbo. Él traerá de nuevo la calma y la paz, restablecerá tus fuerzas para continuar y ya no serás el mismo, porque habrás sido tocado por su amor para encontrar nuevamente tu camino.

Comentarios