20 - BIBLIA HABLADA - PROVERBIOS (RV-AT)



El mejor representante de la así llamada “literatura sapiencial” del Israel antiguo, el libro de Proverbios, comprende 31 caps. de profundas declaraciones sobre temas morales. Su texto clave es: El temor de Jehovah es el principio del conocimiento (Proverbios 1:7).
Los encabezamientos de Proverbios 1:1 y 10:1 afirman la autoría de Salomón para la totalidad del libro; y no hay pruebas objetivas que apoyen alguna teoría contraria. El libro es un resumen de instrucción moral, abordando los temas del pecado y la santidad. Y el vehículo de instrucción es uno de los recursos semíticos preferidos: la enseñanza por contraste.
Bosquejo:
      I. Introducción (Proverbios 1:1-9)
     II. Personificación y contrastes del pecado y la justicia (Proverbios 1:10—9:18)
    III. Contrastes de pecado y justicia en versículos únicos (Proverbios 10:1—22:16)
    IV. Contrastes más prolongados y misceláneos (Proverbios 22:17—29:27)
     V. La justicia en poemas culminantes (Proverbios 30:1—33:31)
La primera sección del libro comienza (Proverbios 1:7) y termina (Proverbios 9:10) declarando que el temor de Jehovah es el principio del conocimiento y la sabiduría. Por lo tanto, la sabiduría que se exalta en Proverbios no es sólo un alto grado de  inteligencia, sino una virtud moral. Esto se expresa claramente en la primera sección, por los contrastes incluidos en ella. La sabiduría es personificada en una mujer sabia (Proverbios 8:1).
Esto es natural, ya que sabiduría es un sustantivo femenino en heb. La mujer necia, según se la describe aquí, utiliza palabras similares a las de sabiduría, para invitar a los hombres a entrar a su casa (Proverbios 9:4, 16), pero ella los invita a pecar. La prostituta, a quien se le dedica mucho espacio en esta sección, representa todo lo que sea pecado. El asesinato y el robo son lo
opuesto de la sabiduría presentada en el cap. 1, pero generalmente la prostituta (también llamada la mujer extraña, la insensata o la mujer necia) se muestra como lo opuesto de la justicia personificada. Algunos encuentran a Cristo personificado en la justicia que se cita en Proverbios 8:22.
En la sección principal (Proverbios 10:1—22:16) se presenta el mismo contraste en aforismos de un solo v. cada uno. Aquí no aparece la personificación de la justicia y el pecado, pero se utilizan repetidamente los mismos sinónimos para la virtud y el vicio y como tales deben ser entendidos.
Necio no significa tonto, del mismo modo que la mujer necia (Proverbios 9:13) no se refiere a una ignorante. Ambos términos se refieren al pecado. En toda esta sección, las palabras sabio, entendido, íntegro y que atesora el conocimiento son términos sinónimos referidos a la santidad. Sus opuestos: necio, insensato, alborotadora, burlador, etc, se refieren a la maldad. En resumen: un hijo necio no es un estúpido, sino un malvado. Un burlador no sólo
es un orgulloso, sino alguien que se rebela contra la sabiduría. En algunas ocasiones, un v. se repite parcialmente en otro lugar, donde la forma de la variante aclara el significado (cf. Proverbios 27:15 con 21:19).
La cuarta sección (Proverbios 22:19—29:27) es más general, pero utiliza el mismo vocabulario moral.

La última sección (Proverbios 30:1—31:31) incluye varios proverbios culminantes que aparentemente refuerzan el cuarto punto (cf. Proverbios 6:16-19, donde entre siete cosas, la séptima es el clímax). Aquí también se encuentra el famoso poema final (un poema alfabético) que exalta a la esposa de noble carácter.

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