Carta A Los Romanos.
La
autenticidad de la carta nunca ha sido cuestionada seriamente por críticos
competentes familiarizados con la historia del siglo I. Aunque otras cartas del
NT han sido atacadas equivocadamente como falsificaciones que no fueron
escritas por los pretendidos autores, esta carta se mantiene junto con Gálatas
y 1 y 2 Corintios como uno de los documentos inatacables de la historia de la
iglesia primitiva.
No puede haber duda de que
el autor, Pablo, antes Saulo de Tarso (Hechos 13:9), haya sido un judío de
educación rabínica, sumamente intelectual (Hechos 22:3; Gálatas 1:14) que había
sido intensamente hostil al movimiento cristiano y había buscado destruirlo (Hechos
8:1-3; 9:1, 2; 1 Corintios 15:9; Gálatas 1:13). Aun los críticos que rechazan lo
sobrenatural no pueden negar la naturaleza extraordinaria del hecho de que este
enemigo capaz se haya convertido en el más grande exponente de la fe cristiana
y escribió las más poderosas declaraciones de la doctrina cristiana.
Esta es una carta, no un
tratado. No tenía la intención de ser un producto literario formal. En medio de
los saludos de amigos que estaban con el autor cuando él escribió (Romanos
16:21-23), Tercio, el escriba a quien le fue dictada la carta, inserta su
propio saludo personal (Romanos 16:22).
La carta claramente se ubica
a sí misma en el período de tres meses (Hechos 20:3) que Pablo pasó en Corinto
exactamente antes de ir a Jerusalén (alrededor de diciembre 56 a febrero 57 d.
de J.C.).
Ya existía una iglesia en
Roma, probablemente fundada por gente local quienes habían oído el evangelio en
sus viajes, o quizá en Pentecostés. La política peculiar de Pablo era predicar
hasta ahora en áreas no evangelizadas (Romanos 15:17-24; cf. también 2 Corintios 10:14-16). Su visita propuesta a
Roma no era inconsistente, sin embargo, porque (1) él tenía una
contribución que hacer a su
bienestar espiritual (Romanos 1:11-13) y (2) él planificó visitar a Roma
mientras se dirigía a evangelizar a España (Romanos 15:24). Estaba pidiendo a
la iglesia en Roma que lo ayudara en este proyecto. La estructura de la carta
está construida alrededor de los planes viajeros de Pablo.
Se ha dicho que si Gálatas
es la “carta magna” del evangelio, Romanos es la “constitución”. La sustancia
teológica de esta carta tenía que ser presentada a la iglesia del NT, fuese
dirigida a Roma o no. Sin embargo, existían circunstancias en Roma que la hicieron
apropiada para Pablo, con tiempo para una elaboración más completa, y sin haber
llegado a involucrarse personalmente en los acontecimientos locales, como lo
estuvo en Galacia, para extender la doctrina central de la carta a los Gálatas.
De este modo, él explica su propósito de ir a Roma y el propósito principal de
su mensaje y vida ministerial. Existían desavenencias y malentendidos entre
creyentes judíos y gentiles en la iglesia romana. Sabemos de los saludos
personales al final que era una iglesia mixta. El problema se refleja en casi
cada sección de la carta, aunque especialmente en los caps. 3, 4, 9, 10 y 11.
Ambos lados eran tercos. Hubo un momento, probablemente breve, aun después de
que Pablo llegase a Roma, cuando Marcos y un cierto Jesús Justo eran los únicos
judíos cristianos en Roma quienes cooperarían con Pablo (Colosenses 4:10, 11).
Se necesitaba una clarificación del evangelio y sus implicaciones.
Se sugiere el siguiente
bosquejo muy sencillo. (Los grandes temas doctrinales se discuten en artículos
sobre asuntos doctrinales.)
I. El apóstol Pablo a los
creyentes en Roma Se me ha confiado un mensaje que tengo que entregarles; esto
es, el evangelio con todas sus implicaciones (Romanos 1:1-17).
II. El mundo está perdido
A. El mundo gentil está lamentablemente
perdido (Romanos 1:18-32) a pesar de la justicia de Dios para conseguir
moralidad (Romanos 2:1-16).
B. El mundo judío está igualmente
perdido, a pesar de todos sus privilegios (Romanos 2:17—3:20).
III. La justificación por la
fe es mi gran mensaje (Romanos 3:21—5:21)
IV. Principios para vivir en
santidad (Romanos 6:1—8:39)
V. Dios no ha olvidado a los
judíos (Romanos 9:1—11:36)
VI. Detalles de la conducta
cristiana (Romanos 12:1—15:13)
VII. Notas misceláneas
A. Planes de viajes (Romanos 15:14-33)
B. Saludos personales a la gente en Roma
(Romanos 16:1-20)
C. Saludos personales de la gente en
Corinto (Romanos 16:21-23)
D. Doxología (Romanos 16:24-27)
Comentarios
Publicar un comentario