55 - BIBLIA HABLADA - 2 TIMOTEO (RV-NT)


Timoteo (gr., Timotheos, temeroso de Dios). Hijo espiritual de Pablo (1 Timoteo 1:2; 2 Timoteo 1:2), más tarde compañero de viajes del Apóstol y su representante oficial. Su carácter era una mezcla de amabilidad y fidelidad, a pesar de una timidez natural. Uno debe leer Filipenses 2:19-22 para saber cuán elevada estima el Apóstol tenía hacia su joven amigo. Ninguno de los compañeros de Pablo es mencionado tan a menudo, y está con él tan constantemente, como Timoteo. Que esta relación era de una naturaleza perdurable surge con claridad de 2 Timoteo 4:9, 21. Pablo sabía que podía contar con Timoteo. El era la clase de persona que, a pesar de su juventud (1 Timoteo 4:12), su reserva y timidez natural (1 Corintios 16:10;2 Timoteo 1:7) y sus frecuentes enfermedades (1 Timoteo 5:23), estaba dispuesto a dejar su hogar para acompañar al Apóstol en viajes peligrosos, ser enviado en misiones difíciles y permanecer hasta el fin un siervo fiel de Cristo.
En la mente popular no está siempre clara la distinción entre Timoteo y Tito. Estos dos hombres eran dignos compañeros de labor de Pablo, pero de distintas maneras. Tito era un líder; Timoteo un seguidor. Tito era un hombre ingenioso, un hombre de iniciativa en una causa buena. Uno halla en él algo de la agresividad de Pablo. Timoteo, por otra parte, era tímido y reservado. Sin embargo, él manifestó su completa prontitud aun cuando se le requirió hacer cosas adversas a su natural timidez.
Timoteo es mencionado por primera vez en Hechos 16:1, pudiendo inferirse de este texto que él vivía en Listra (cf. Hechos 20:4). Era hijo de un matrimonio mixto: tenía un padre griego, pagano, y una devota madre judía, Eunice (Hechos 16:1; 2 Timoteo 1:5). Desde los días de su infancia Timoteo había sido instruido en las Sagradas Escrituras del AT (2 Timoteo 3:15). Su abuela Loida y su madre Eunice le habían criado como devotas israelitas (2 Timoteo 1:5). En el primer viaje misionero de Pablo los tres llegaron a ser seguidores de Cristo. Timoteo supo de las persecuciones y sufrimientos que los misioneros (Pablo y Bernabé) habían experimentado en ese primer viaje (2 Timoteo 3:11), aun antes de unirse a Pablo en trabajo misionero activo. Timoteo fue ordenado por los ancianos, Pablo mismo tomando parte en esta solemne imposición de manos (1 Timoteo 4:14).
Timoteo acompañó a los misioneros a Filipos y a Tesalónica. También les ayudó en Berea, el siguiente lugar al que llegaron. Aquí él y Silas quedaron para dar apoyo espiritual a la naciente iglesia, en tanto que Pablo seguía a Atenas (Hechos 17:10-15). Timoteo dejó Berea a pedido de Pablo y se le reunió en Atenas. Después fue enviado nuevamente a Tesalónica para fortalecer a los hermanos allí (1 Tesalonicenses 3:1, 2). Ambos, Silas y Timoteo, se unieron a Pablo en Corinto (Hechos 18:1, 5). Timoteo estuvo nuevamente con el Apóstol en el tercer viaje misionero durante el largo ministerio en Efeso.  De allí fue enviado a Macedonia y a Corinto (Hechos 19:21, 22; 1 Corintios 4:17; 16:10). Cuando Pablo llegó a Macedonia Timoteo se juntó con él (2 Corintios 1:1). Después acompañó al Apóstol a Corinto (Romanos 16:21), estuvo con él al regresar a Macedonia (Hechos 20:3, 4), y le estuvo esperando en Troas (20:5). Probablemente estuvo también con Pablo en Jerusalén (1 Corintios 16:3). Durante la primera prisión de Pablo en Roma los dos estuvieron nuevamente en estrecho contacto (Filipenses 1:1; Colosenses 1:1; Filemón 1). Cuando Pablo esperaba ser puesto pronto en libertad, dijo a los filipenses que esperaba enviarles a Timoteo en breve (Filipenses 2:19).
Después encontramos a Timoteo en Efeso, donde el Apóstol se unió a él. Al irse, Pablo le pidió a Timoteo que se quedase allí (1 Timoteo 1:3). Mientras estaba en ese lugar, Timoteo recibió una carta de Pablo, la que hoy conocemos como 1 Timoteo. Más tarde, en otra carta, escribiendo desde Roma como prisionero que enfrenta la muerte, Pablo instó a su amigo a que viniera a él antes del invierno (2 Timoteo 4:9, 21). No hay constancia de que los dos hayan vuelto a verse jamás.

Comentarios