Porque Jehová vuestro Dios va con
vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros
(Deuteronomio 20:4)
Hoy, no puedo culpar a nadie de los problemas que veo
sin tomar una acción para resolverlos. Cazadores de problemas hay muchos
en el mundo, pero solucionadores muy pocos.
Dios es Dios de soluciones no creador de problemas. Mi
desafío hoy es caminar como Jesús lo hizo. Vino a esta tierra para dar
respuesta a los problemas, Sanidad al enfermo, Esperanza al que la había
perdido, Libertad al cautivo.
Este día es una gran oportunidad que tengo para dejar
fluir el mover del Espíritu Santo desde adentro de mi corazón hacía la
enfermedad incierta y sin esperanza.
Mis familiares, vecinos y amigos buscan una solución.
Yo no soy la solución, pero si tengo la solución y esa solución es una
persona. La Persona del señor Jesucristo y el poder de su Espíritu.
Así como Daniel fue
reconocido por el Rey como quien encontraba soluciones, hoy quiero ponerme en
las manos de Dios para trasmitir la solución divina a los problemas humanos.
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