Mi Dios, pues, suplirá
todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19)
Si a pesar de todas las promesas de la Biblia acerca
de la prosperidad… y de todas las oraciones que hayas hecho, todavía tienes
problemas económicos, considera lo siguiente: “¿De dónde crees que Dios obtendrá los recursos para suplir tus
necesidades?”
Muchos creyentes limitan a Dios, aun sin darse cuenta,
cuando fijan los ojos en los recursos limitados del mundo, en lugar de hacerlo
en las riquezas ilimitadas del reino de Dios. Les falta fe cuando piensan en
los problemas económicos mundiales, la carencia y la escasez. Se preguntan: “¿Cómo me bendecirá el Señor en medio de
todo esto?”
Si eso es en lo que has estado pensando, ¡te tengo
noticias que te harán cambiar de opinión!
La Biblia dice que Dios «…nos ha librado del poder de la
oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo» (Colosenses 1:13).
Ser trasladado significa ser quitado de un lugar y puesto en otro. En otras
palabras, tu ciudadanía no pertenece a este mundo. Tu principal ciudadanía no
es la canadiense, la estadounidense o la austríaca, sino la ciudadanía del
reino de Dios.
Eso quiere decir que este planeta no tiene derecho a
determinar si tus necesidades serán suplidas o no. La Biblia dice que Dios
suplirá lo que necesitas conforme a Sus riquezas en gloria (Filipenses 4:19). Tú
puedes vivir conforme la economía del cielo, no la del mundo—y en el cielo
siempre hay más que suficiente.
Despierta a la abundancia del cielo que te ha sido
dada por medio de Jesús. Despierta al hecho de que has sido trasladado de un
mundo de pobreza al reino de la prosperidad. Regocíjate, ¡los recursos
ilimitados del cielo están a tu disposición!

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