Vivimos en un tiempo donde
la economía familiar se ve en apuros
En donde los artículos
que necesitamos
Para subsistir, cada
día suben de precio
Donde el desempleo
está a la orden del día
Y donde el bolsillo
nuestro, están siendo Constantemente golpeados,
pese a todo eso Todo hijo
de Dios debe creer en la promesa de que Dios proveerá
Pero no podemos negar tampoco,
que cuando la escases azota en nuestras vidas
Muchas veces nos
olvidamos de esta promesa
Buscamos por todos los
medios ávidos y por haber
De salir de esta
situación
Buscando ayuda por
doquier aun cuando sabemos que Dios es nuestro proveedor
Y es que se necesita
una verdadera fe, para creer a esta promesa
Porque es una promesa
que no estás viendo, ni palpando
Pero que está escrita
ahí, para los que quieren activar su fe
A principio del año
2008, a mi familia vino una situación difícil
Y en donde el dinero, apenas
alcanzaba, para pagar los residuos
Fue ahí en donde
decidí creer en esta promesa
Había oído muchos
testimonios, de como Dios había provisto Para esto o para aquello,
durante muchos años había
oído de gente, a la cual Dios había bendecido económicamente
Proveyéndoles lo que
necesitaban
Pero hasta la fecha,
yo no había vivido en carne propia lo que eso era
Fue así, como cada vez
que oraba, le decía al Señor
“Padre, provéeme lo
necesario, haz que sobreabunde tu bendición sobre mi familia”
Te seré sincero en
decirte, que mientras oraba y pronunciaba esas palabras
Mi mente se rehusaba a
creer que podía pasar
Había docenas de
cuestionamientos en mis pensamientos, que me querían hacer volver a la realidad
y hacerme creer que no
había forma, ni medio por el cual eso podía ocurrir
sinceramente y
hablando en sentido humano
te diré que, en parte
de mis pensamientos, tenía toda la razón
a no ser, que en mi
empleo me aumentaran el 100% no habría otra posibilidad de tener más ingreso
humanamente estaba
destinado a seguir de la misma forma
pero es ahí en donde
nuestra mente se da por vencida
y donde por fin se
activa la fe
aquella que nos da, la
certeza de esperar algo
y la convicción, de a
pesar de no verlo, sé que llegará
no sé de qué forma, no
sé porque medio
pero llegará, llegará
porque llegará
porque le hemos creído
y el no defrauda a los
que con corazón sincero cree en sus promesas
fue así donde de
repente, Dios abrió una puerta de bendición
y de provisión que jamás
pensé tener
esa puerta que ha
bendecido a mi familia
y a la cual estoy
seguro, que vino de parte de Dios
desde ese momento en que
viví o mejor dicho experimenté a Dios
es decir, mi proveedor
me di cuenta, que Él
escucha nuestro clamor
que, a pesar de muchas
veces, dudamos con nuestra mente
Él quiere mostrarse
como un Padre, que provee lo que su hijo necesita
además de Padre, Él es
nuestro Pastor
y si Dios es mi
Pastor, nada me faltará
Por tal razón, te
invito a creer
Que no dejes de clamar
por tu bendición
Si la duda llega a tu
mente, hazlo a un lado y cree
A pesar de no ver
claro una respuesta, sigue clamando
A pesar que todos dice
no será posible no dejes de creer
Porque en cuanto menos
sientas, De la forma que menos pensaste
Dios te bendecirá
Que el Señor habrá las
ventanas de los cielos
Y derrame lluvia de
bendiciones a tu vida
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