Sean vuestras costumbres sin avaricia,
contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te
dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no
temeré Lo que me pueda hacer el hombre (Hebreos 13:5-6)
Puesto que Dios jamás nos desampara, bien podemos
estar contentos con cualquier situación por la que hoy transitamos, recordando
que bajo su poder nada podrá derrumbarnos. Puesto que el Señor es nuestro
eterno Pastor, jamás podremos quedar desamparados, sin un amigo, sin un tesoro,
sin un refugio. Con tal protección, no podremos andar sino confiados y seguros
en el único resultado posible: La victoria.
Con la ayuda de Dios, seamos valientes, y si el mundo
se enfurece, dejémosle en su furor, pero no le temamos. porque hoy la seguridad
de que el Señor está a mi lado hace que todo temor se desvanezca
Comentarios
Publicar un comentario