Mas el que mira atentamente en la perfecta
ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino
hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace (Santiago 1:25)
Libertad es vivir en el genuino movimiento de Dios en
mi vida. Dios nos hizo con libertad y para dar libertad. Libertad no es
libertinaje, es moverse en el río de Dios para penetrar todas las áreas de
sociedad llevando las aguas sanadoras de su presencia.
Libertad es ser quien soy tal como Dios me hizo sin
que personas, eventos o circunstancias me controlen, manipulen o me anulen.
Victor Frank le dijo a quienes lo mantenían sin
libertad en un campo de concentración nazi. “Ustedes me pueden quitar la libertad
física, la familia, las cosas, pero nunca me podrán quitar mi libertad de
decidir a quién perdonar. Yo hoy decido perdonarlos¨.
El Apóstol Pedro estaba preso y la Iglesia oraba y en
un momento crítico y determinante no solo un ángel apareció en la cárcel y una
luz resplandeció en medio de la oscuridad, pero aún Las cadenas que lo
mantenían sin libertad fueron rotas.
Si hoy no veo ni siento libertad. No veo Libertad en
un ser querido, aún me queda el recurso de la oración y podré ver con mis ojos
el poder libertador de Dios haciendo pedazos las cadenas y trayendo libertad a
mi vida.
Libertad es ver lo que mis ojos no ven, pero mi
espíritu detecta.
Libertad es comprender que Dios existe y está listo
para entrar en acción a favor de su pueblo.
Comentarios
Publicar un comentario