Robar este lápiz en el
trabajo ¿también es corrupción?
La corrupción política es un problema
que preocupa a ciudadanos de distintos países del mundo. En Chile, la
corrupción y estafa millonaria de los Carabineros, en España sigue siendo considerado el
segundo mayor problema del país y en Brasil ha sido uno de los asuntos que
ha generado protestas multitudinarias en la calle.
Cuando surgen casos de corrupción los ciudadanos suelen dirigir sus críticas
hacia los poderosos, pero ¿son solo corruptos quienes ostentan algún cargo de
poder o todos lo somos de algún modo? ¿Es una forma de actuar aislada o
socialmente aceptada? Sobre estas cuestiones reflexiona un texto que se ha
popularizado en foros, blogs, y redes sociales y
que, curiosamente, ha traspasado fronteras cuando los usuarios han ido
adaptándolo a la realidad de su país: Brasil, Guatemala, Chile, México y España
Cuando usted tiene la
oportunidad de robar $50 (cincuenta pesos) sacando fotocopias personales en la
fotocopiadora del trabajo, usted no pierde la oportunidad.
Cuando tiene oportunidad de robar $150, llevándose para casa el lápiz del trabajo o del compañero, no pierde la ocasión.
Cuando tiene oportunidad de robar $150, llevándose para casa el lápiz del trabajo o del compañero, no pierde la ocasión.
Cuando tiene oportunidad de robar $500 a la cajera que le devuelve de más, usted no pierde la oportunidad.
Cuando tiene la oportunidad de
robar $650 al no pagar el transporte público, no pierde la oportunidad.
Cuando tiene la oportunidad de
robar $3.500 a un artista comprando un DVD pirata, no pierde la oportunidad.
Cuando tiene la oportunidad de
robar $100.000 a Microsoft al descargar un Windows pirata en un sitio ilegal,
usted no pierde la oportunidad.
Cuando tiene ocasión de robar $1.000.000
escondiendo un defecto de su auto al venderlo, engañando al comprador, usted no
pierde la oportunidad.
Y usted no pierde ninguna
oportunidad: devuelve la cartera o billetera pero se queda el dinero, evade
impuestos, paga sin factura, etc, etc, etc...
Bueno, si usted trabajara en el
gobierno, y se le plantease la oportunidad de robar $50.000.000 es seguro que,
como usted no pierde la ocasión, se aprovecharía de esa situación. Todo es
cuestión de tener acceso y oportunidad.
Nuestro problema no son solo
los políticos en el poder porque ellos son solo el reflejo de nuestra sociedad
de más de 13 millones de oportunistas educados en la permisividad e incluso
justificación del pillaje. Los políticos de hoy fueron los oportunistas de
ayer.
Va a ser difícil cambiar esto,
pero empieza por cada uno de nosotros. Por no hacerlo y por recriminar a quien
nos cuente lo que hace.
El cristiano tiene el deber de desechar todo acto de corrupción,
porque somos el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, pero cuantos de nosotros
no hemos robado y peor aún “justificamos” ese acto.
La foto, un lápiz BIC robado.
Fue la oportunidad de alguien.
Pasa aquí, pasa en cualquier
país...
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